sábado, 14 de septiembre de 2013

2 Malvaviscos



Este video me encantó. Me hizo reir mucho y me enamoré del nene que se come los dos malvaviscos juntos al final! El objetivo inicial de este experimento consiste en identificar los procesos mentales que permiten a algunas personas retrasar la gratificación instantánea en pos de una mayor gratificación. (mmm... ansiosa yo?? )

El otro día me puse a pensar en este video y terminé asociándolo con mi experiencia de vida, con mi larga espera de la felicidad. La esperé durante 32 años, casi toda mi vida so far.

Pensé en que al final, Lea y Franco son mis dos malvaviscos del final. Mi gratificación y mi recompensa en la vida por haber esperado tanto, aguantado, sufrido, ansiado... Todo lo valió. Todo valió la pena. Ellos valieron mi pena.  ♥

martes, 9 de julio de 2013

Si todos fueran mios...

Ayer volví a trabajar. Ayer mi pitufito se quedó por primera vez el día entero en la guardería. Ambos acontecimientos obtuvieron resultado: success.
Apenas salí del trabajo me sentia contenta. Pero no me aguaté la ansiedad y lo llamé a Lea. Él iba a ir a buscar al pitufito al jardín, nos ibamos a encontrar en Cabildo y Congreso y nos ibamos a ir a visitar a la bisabuela. Pero quería saber YA como le habia ido a Franquito en su primer día completo en el jardin. Lea me dijo que perfecto, lo pasó genial, sin sobresaltos, feliz, jugando, durmiendo y tomando memas. FELIZ FELIZ FELIZ! Asi me sentí entonces. Fui a comprarle caramelos a Lea. Los que más le gustan porque quería darle una sorpresita.
Cuando los vi ahi en la esquina no me alcanzaban las piernas para correr a besarlos y abrazarlos a los dos y besarlo más y de nuevo y de nuevo.
Caminamos los tres juntitos hasta el subte. Ibamos charlando, mientras el pitufito miraba todo muy tranquilo, apoyado en el pecho de Lea, con muchas ganas de dormirse. Mientras Lea me contaba lo que le había dicho la señorita del jardin de Franco y mientras me contaba de su día en la residencia, ya sentados en el vagón del subte, yo le pelaba algunos caramelos y se los daba porque él sostenia al baby. Charlábamos cuand subió un hombre para pedir. Con una voz muy muy estridente que casi no nos dejaba seguir hablando empezó su speech, pero no llegué a escuchar nada porque estaba más concentrada en lo que me molestaba lo fuerte de su voz que en lo que decía.
Hasta que vi que en los hombros llevaba a un nene a upa. Era un nene de unos 5 años.
Nos miraba a Lea a Franco y a mi, casi sin expresión. Yo lo miré a él y lo miré a Franco y pensé en las realidades absolutamente que vivian los dos nenes. Ahi estaba yo hablando de lo contenta que estaba con la guarderia que gracias a Dios podemos pagarle a nuestro hijo. Pensando en que quiero todo lo mejor para mi hijo. Quiero lo más lindo. Lo más nuevo. Quiero todo para él. Y ahi estaba el otro nene, siendo un expectador de cómo yo le daba caramelos a mi marido mientras él abrazaba a nuestro bebé y mientras hablábamos de todo lo que le queriamos dar y él, sin nada. me entristecí muchisimo porque sentí que el nene estaba mirando lo que él desearia tener.
Y no es que de repente vivo en una burbuja y recién descubrí América con este tipo de realidades que uno ve en la calle a diario. Obviamente me crucé infinitas veces con este tipo de situaciones en la calle, en el subte, en el tren. Pero esta vez lo sentí distinto. Me dolío más que antes. Ser madre lo cambia todo.  No le di plata al padre pero lo miré al nene, levanté el brazo bien alto para llegar a él y darle caramelos. Él vio mi intención y extendió su bracito hacia mi para agarrarlos, siguió sin expresión en su cara.
Su papá siguió caminando a lo largo del vagón para recolectar lo que le quisieran dar y él mientras pelaba los caramelos. Cuando volvió a pasar por delante nuestro lo miré y me miró unos segundos aún sin expresión y de repente me regaló una sonrisa enorme. Le sonreí y me largué a llorar cuando se bajó del tren. Haber podido cambiarle esa expresión de nada a un nene, aunque sea por un segundo, por una sonrisa me conmovió profundamente porque no me lo esperaba.
"Si todos fueran mios, los cuidaria como a Franco" le dije a Lea llorando. Entonces él me besó, me abrazó y me dijo que era una gran mujer. Espero que un día mi hijo piense lo mismo.

martes, 25 de junio de 2013

Freak on a leash

No quiero ser cursi, pero bueno, hay muchas cosas que no quiero ser diariamente como por ejemplo neurótica, ansiosa, etc y sin embargo termino siéndolas.  So... Mi hijo es lo más hermoso y maravilloso que me pasó en la vida. Lo estoy mirando ahora mismo mientras duerme y me brotan los corazoncitos. Si yo fuera mi hijo y me despertara ahora, me asustaría y me gritaría al estilo Ricky Fort "mamá! No seas freak por Dios!" 

jueves, 14 de febrero de 2013

Pin mortificado y yo amándolo aún más


Hoy Pin se fue a trabajar y cuando volvió se bajó en el shopping para comprarme bombones (sabe que me pierden) y darme una sorpresa por el día de los enamorados. La sorpresa venía a que yo ni en pedo me iba a imaginar que me iba a regalar algo porque él es un colgado para esas cosas, aniversarios, etc. y el año pasado ni se avivó que era San Valentin. A mi, en cambio me encantan todo esos festejos, me encanta festejar porque me da alegría y porque esos días especiales, por más que tengan un fin comercial como sabemos, lo sacan a uno de la rutina aburrida. 

Como no pudo conseguir bombones me quiso traer un frappuccino (me conoce bien) pero el Starbucks estaba muy explotado y él muy cansado. Para no volver con las manos vacías pasó por el chino de la vuelta de casa para ver si tenian bombones pero lo único que tenían era estos corazones con Bon-Bones adentro. 

Cuando llegó nos besó al Pinguinito y a mi, nos dijo que nos había extrañado mucho y de repente desapareció y volvió con esta cajita y me dijo que era para mi por el día de San Valentin y, mortificado me dijo no era exactamente lo que me quería regalar y me contó toda su travesía como una especie de justificativo, sin saber que para mi esa cajita, es el regalo más hermoso que me hayan hecho y que vale millones. :)


Te amo Pin. Una vez más te digo gracias por hacerme vivir cosas que sólo soñaba con vivir, por ser amor de mi vida, por darme color, por hacer de mi una mujer felíz y por darme a lo más preciado que me pudo dar la vida, nuestro gran amor expresado en un Pinguinito  Te amo infinitamente y para siempre, hasta viejitos viejitos  

lunes, 7 de enero de 2013

domingo, 6 de enero de 2013

Life after you...

... is simply just happiness. :)

Como la historia de la humanidad se divide en A.C. y D.C, mi vida se divide en A.P. y D.P. (antes de Pinguino - después de Pinguino).

Voy a decir que mi vida antes de conocer a mi Pingüino (quien hoy es mi marido y padre de mi hermoso retoñito) era muuuy distinta a lo que es ahora. Una vida llena de lágrimas, gris, con momentos esporádicos de alegría o quasi felicidad que duraban muy poco y se veían opacados casi siempre por algún que otro bajón que me tocaba vivir. Una vida que casi no valía la pena ser vivida. Bueno, básicamente era un bosta mi vida antes de Pin, digamos no? :)

Cuando estaba ya casi sin esperanzas de que me tocara vivir algo bueno en la vida, sin esperanzas de ser feliz algún día, y cuando estaba ya casi resignada a morirme sola y a 'vivir la bosta que me toca vivir y en la próxima vida quizás me toque ser feliz', apareció él.  Apareció el gran amor de mi vida en mi vida para rescatarme de todo lo feo y para borrar todo ese futuro sombrío que me esperaba, con un simple "sos enorme!". Eso fue lo primero que me dijo cuando me conoció personalmente, "sos enorme"... Supongo que no me hacía tan alta...o que me hacía más flaca! Maldición! jajaja!

Así de la nada y sin esperarlo ni buscarlo (con el destino seguramente apiadándose de mi), nos cruzamos en la vida, nos enamoramos y creamos un amor infinito, puro y protector entre nosotros. Un amor un amor cómplice y lleno de colores. Un amor para siempre. ♥

Finalmente gracias a él pude ser y soy hoy todo lo feliz que jamás pensé que podría llegar a ser en esta vida y mucho más. Soy de esas personas que piensan que no a todo el mundo le toca ser feliz en esta vida y pensé que yo era una de esas personas a las que no les tocaba esta vez. Pero Pin vino a demostrarme que me equivocaba, que si me tocaba ser feliz, que me lo merecía y que me lo había ganado.

Amo la vida que tengo ahora. Soy felíz y estoy llenísima de amor como nunca lo estuve. No todo es color de rosa, por supuesto, pero estando rodeada de tanto amor genuino y con el amor que formamos logramos juntos pintar de rosa cualquier cosa que sea de otro color. :)

Mi viejo y amado blog Glamourette detalla a la Nat anterior a toda esta felicidad. Allí mis posts dan detalles encarnizados de todo lo que me pasaba por el corazón y por la mente en esa época. Se ve en mis posts a una chica divertida pero muy herida, que siente muy intensamente, que se desborda de tanta tristeza pero que mantiene la esperanza no sabe por cuanto tiempo mas, que es aún un poco inmadura pero dulce y que está en una búsqueda constante de lo que para ella es el sentido de la vida: amar y ser amada.

Porque considero que no puedo mezclar emociones tan distintas y diametralmente opuestas y porque hoy no soy la misma persona que era antes fue que decidí abrir este nuevo blog. Para empezar con el aire nuevo y puro que hoy respiro y para hacer de este blog un lugar que solo detalle las experiencias hermosas que hoy estoy viviendo, sin mezclarlas con lo feo ya vivido, y para escribir ahora como la mujer feliz que soy hoy gracias a vos, mi Pingüino.

La vida después de vos es simplemente todo lo que alguna vez soñé. Te amo. ♥